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Stefan Correa, el líder que va a Colombia a abusar de niñas en Medellín

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En los últimos años de su vida, Stefan Andrés Correa pasó 45 años en Estados Unidos en Colombia. La frecuencia de nuestras visitas es la lupa de las autoridades. Durante la investigación se descubrió que el hombre era un pederasta del siglo 42 que repetía viajes para abusar sexualmente de menores en Medellín, Antioquia. El 19 de abril fue capturado en un aeropuerto de Miami con la denuncia “tráfico sexual de un menor y la intención de viajar para realizar una conducta sexualmente ilegal”. Ahora se puede pretender que el foco en comunicar los presupuestos de Estados Unidos viaja por Colombia.

Durante el arresto, las autoridades de Estados Unidos se enfrentan a nuevas células en varias decenas de casos de sus delitos. Los últimos diez años de abuso sexual -que los comparan con otros adultos- han tenido conversaciones con una proxeneta en Colombia, que llevaba un tiempo entre los niños de Medellín. La emisora ​​​​W Radio publican todos los segmentos de las conversaciones entre Correa y la proxeneta, y la comunidad reitera su preferencia por niños de entre 11 y 12 años y detalles sobre su contexto físico. En un fragmento, más grosero y grosero, se debe vivir que los niños reciben las torturas que a veces ven, un cambio de celulares y pagarles 300.000 pesos (por una tarifa de 75 dólares).

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, habló por primera vez sobre el caso de estos martes. A su riesgo, el capitán Correa apoya al coordinador de la cooperación entre su administración y las autorizaciones de Estados Unidos. Estas pequeñas martas, Correa que cultiva en Florida, han descubierto un público de responsabilidad por cargos que pueden acarrear una pena de 15 años de prisión, pero que pueden seguir pagando pena perpetua.

La detención de Correa se trata más de una docena de forasteros que se esfuerzan por la trata y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en Colombia, en la alcaldía, cometidos en la capital de Antioquia. El caso es más reciente y muy visible para Timothy Alan Livingston, otro ciudadano estadounidense que se involucra en explotación sexual cuando se enfrenta a sus menores de edad en un hotel.

El caso de Livingston que comenzó con Correa, reveló Gutiérrez en un ruede de embarazo de este miércoles, uno de los nichos abusados ​​por Livingston, daba indicios de la presencia de otra ciudad. “Si las víctimas de Timothy Alan obtienen información sobre su vida (Stefan Andrés Correa), se declara que la llegada y alimentación de las niñas a diferentes lugares de la ciudad explotará sexualmente”, afirma el niño. Gutiérrez vela por la existencia de una mafia que podría explotar la explotación sexual de los menores de la edad, mientras Livingston como Correa ganaban clientes. El coronel Edwin Urrego, director de investigación criminal de la Policía Nacional, confirmó una serie de mediocres casos de abuso infantil por parte de colombianos que ofrecen servicios sexuales en Internet con personas del exterior.

Hasta el momento, el Gobierno Nacional no se ha pronunciado sobre el caso Correa. Mientras el presidente Gustavo Petro ha anunciado que Colombia ha presentado una solicitud de extradición para Livingston, la universidad ha recibido información de que los niños filos están seguros de que están desfilando. Tampoco se pronunció el Ministerio de la Igualdad, pero quedó vacante el cargo de Viceministerio de la Mujer, con el rechazo de Diana Gómez, y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Estas instituciones han optado por una bandera que no vive sólo en Medellín, sino en otras ciudades importantes de Cartagena, Cúcuta o Bogotá.

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